LOS POLÍTICOS Y LA CORRUPCIÓN EN LA REPÚBLICA DOMINICANA.

La alegría del pueblo dominicano y su belleza multicolor se opaca por el accionar de los políticos que guían el destino de nuestro país. Estamos a unos meses de elecciones presidenciales y comenzaremos a vivir, como en cada elección, una lluvia de propaganda, promesas que jamás se cumplirán y por supuesto la tradicional compra de votos. Efectivamente muchos dominicanos aumentarán, en los próximos meses, su poder adquisitivo, pero no será producto del aumento de salario o mejoras en las condiciones laborales, si no que se inicia la tradicional compra de votos.

Me suma en un profundo pesar ver a mi pueblo iletrado, ignorante, que disfruta del jolgorio de la bachata y el regueton, sin darse cuenta que está siendo manipulado por los intereses de estos políticos corruptos, sin darse cuenta que a costa del esfuerzo de nuestros trabajadores miles de funcionarios públicos y sus cercanos se han enriquecido y empobrecido al ciudadano dominicano, no solo económicamente, sino lo que es peor cultural y educacionalmente.

Una actitud pasiva de los intelectuales de mi país, grupo del cual me siento parte, que tenemos plena conciencia de la situación de desmejoramiento de valores que ha llevado a la República Dominicana a un paulatino desmembramiento de su sociedad. Me hace sentir parte de la corrupción, actitud de indiferencia escalofriante que no permite visualizar cuales serán los líderes que nos provocarán un cambio de dirección.

Ante este escenario creo que lo mejor es que el pueblo se mantenga ignorante y no se dé cuenta que no se visualizan caminos hacia la superación, que no existe intención alguna de nadie por salir de la corrupción y retomar los verdaderos valores de los próceres dominicanos. Pueblo querido siga disfrutando de la bachata y la alegría enajenada de la realidad.