Engaño



Yo regresaba a la casa,
para perdonarte.
Ya que pensaba que las cosas,
podrían arreglarse.
Imaginaba a mi esposa,
reivindicarse.

Al escucharte recordé tu traición,
cerré los ojos y te vi con otro,
toco la puerta algo tembloroso,
para decirte, "dame mi corazón",
se me quedó.

Cuando me viste, 
me dijiste
que nadie es perfecto, 
me prometiste por la virgen
arreglar lo nuestro.

Al escucharte recordé tu traición, 
cerré los ojos y te vi con otro,
tiendo la mano un poco nervioso,
para llevarme lo que se me olvidó:
el corazón.


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